¡¡¡MÁS RELATOS TERRORÍFICOS!!!
Después del reparto de obsequios para los participantes y la entrega del libro a la alumna ganadora, os traemos otro relato del concurso para que disfrutéis con su lectura: La noche del camping. ¿Conseguirá su inquietante final asustaros?
LA NOCHE DEL CAMPING
La noche del 31 de noviembre, los alumnos de primero de ESO
fueron de excursión al parque de atracciones de Madrid. Todas las personas que
los rodeaban iban vestidas con trajes de miedo (brujas, zombis, esqueletos,
etc.). Los estudiantes se quedaron asustados, no sabían lo qué ocurría. Los
profesores no se lo explicaron y fueron alejándose de ellos. Antes de irse, los
profesores les avisaron de que dormirían en un camping durante dos noches hasta
que el autobús regresara de Fontiveros. Los alumnos dejaron sus maletas en las
taquillas del parque de atracciones y estas fueron cerradas por los
supervisores del parque.
Los alumnos pasaron el día montados en las atracciones. En
la que más montaron fue en la atracción del pánico, llamada así por la gente
que montaba. Consistía en montar en un
ascensor muy pequeño. Cuando la gente entraba todo cambiaba y no parecía tan
bonito como antes de entrar. Una vez dentro, tenías que pasar horas allí para
volver a salir. En la mitad de la atracción el ascensor se quedó paralizado,
por lo cual debían pasar más tiempo allí. Cuando se paró, se escuchó la voz
de un segurata del parque de atracciones diciendo que mantuvieran la calma
porque iban a estar allí dos horas encerrados hasta que el técnico lograra
averiguar por qué se averió y lograra abrir las puertas de aquel ascensor. En
ese momento, toda la gente que había allí empezó a gritar y a ponerse a llorar,
así haciendo entrar en pánico a los alumnos de primero de ESO.
Al llegar la noche, todos los alumnos se dirigieron al
autobús, pero, cuando llegaron a la parada, no había nadie, solo sangre y un
cuchillo en la acera.
Llamaron a los profesores, pero no daban señales de vida;
los profesores debían estar ya en el autobús, pero el autobús no se encontraba
allí. Entonces, vieron un camping al lado del parque en el que poder pasar la
noche. Antes de dormir al aire libre, decidieron darse un paseo por allí. Fue
una de sus peores noches. Cuando volvieron al lugar donde dormían, sus mochilas
ya no estaban. Solo había sangre y un cuchillo nuevo, como en la parada del
autobús. Preocupados, fueron en busca de los profesores para contárselo, pero
los profesores seguían sin dar señales de vida; sus teléfonos seguían apagados
y el autobús nunca llegó a recogerlos. Más tarde, durmieron porque estaban muy
cansados, pero solo consiguieron dormir media hora ya que no paraban de
escuchar ladridos, ruidos y gritos de personas y no pegaron ojo del miedo que
estaban pasando en esos momentos.
Los profesores llegaron al parque el segundo día (1 de
diciembre). Como no encontraron a sus alumnos, montaron en el autobús de vuelta
a Fontiveros sin ellos, para ver si habían ido allí con otro autobús.
Los alumnos seguían en el camping. De repente, los compañeros se dieron cuenta de que faltaba
un chico de su clase. Todos preocupados se pusieron a buscarlo. Cuanto ya
habían buscado por casi todo el camping y el parque de atracciones, pensaron en
que no habían buscado en la atracción más lejana de la entrada del parque. La atracción se llamaba
El palacio encantado. Como ya era de noche, el parque había cerrado y no
había nadie, solo ellos buscando a su compañero. Entraron en el palacio y, nada más entrar, se
encontraron con un fantasma con un vestido largo y blanco. Ella les negó la
entrada a su casa, pero aun así ellos se colaron y, en la segunda planta,
encontraron a su compañero inconsciente debajo de un espejo. Fueron a buscar
ayuda, pero no encontraron a nadie. De repente, apareció a su lado un autobús
sin conductor todo ello de sangre.
La señora fantasma del palacio los condujo hasta una
enfermería encantada mientras se chocaba
con los obstáculos del camino.
¿Conseguirán volver todos a Fontiveros?
Jimena y Sandra, 1ºESO