viernes, 30 de abril de 2021

 RELATOS ENCADENADOS 2020/2021

Y aquí tenemos el desenlace de la historia...

Mi amigo le preguntó sin querer ofenderle, que por qué estaba tan manchado, que si le había pasado algo, porque en esa zona de la ciudad no había nada con que ensuciarse. El señor permaneció callado, aparentemente no nos había escuchado. Poco después mi amigo pensó que quizás estuviera perdido o necesitara ayuda, entonces le volvió a preguntar que si necesitaba ayuda para algo, este respondió, con una voz muy grave, diciendo que éramos muy pequeños para estar solos a esa hora y que no nos metiéramos en sus asuntos. Ante esta respuesta mis amigos y yo nos dimos cuenta de que era sospechoso, solo le queríamos ayudar y él nos contestó de una manera muy borde y cortante.

En el bus los únicos sitios libres estaban al lado del señor sospechoso, cuando nos sentamos y le vimos la cara, no se trataba de un señor mayor, sino de uno más bien joven, nosotros entusiasmados por saber más sobre el señor nos bajamos en la misma parada que él, para ver qué hacía.

Nos íbamos escondiendo en cada arbusto de la calle para que él no se diese cuenta, cuando de repente el señor se paró ante una viejísima casa, antes de entrar en ella cogió las llaves de su mochila rápidamente y mirando hacia ambos lados para que nadie le viera, en cuanto abrió la puerta entró y volvió a cerrar.

Poco después nos acercamos, porque parecía haber una de esas cajas negras en el suelo y, efectivamente, se le había caído al coger las llaves con tanta prisa, a su lado también estaba el pañuelo. Abrimos la caja y, para nuestra sorpresa, lo que había allí dentro era la cinta de la película de “Los Vengadores” del cine. Rápidamente llamamos a la policía y le contamos lo ocurrido, esta entró en casa del señor  y descubrieron que tenía trozos de las tuberías de gas del otro cine también. Los policías lo arrestaron y devolvieron a los cines la película, y ya la pudimos ver con completa tranquilidad.

Nunca supimos nada del sospechoso señor del pañuelo rojo y verde, así llamado por todos, y tampoco supimos por qué ese extraño joven quería estropear la película a todo el mundo, solo sabemos que ese día fue uno de los más interesantes de nuestra vida.

Jimena López, 3º ESO

 

miércoles, 28 de abril de 2021

RELATOS ENCADENADOS 2020/2021


Un año más, os dejamos el relato ganador. Así continúa la historia comenzada por Rodrigo...


Pero de repente se me ocurrió un gran plan para poder ir  

Les dije a mis amigos que estuvieran en la parada del bus en cinco minutos y que llevaran algo de dinero, que tenía un maravilloso plan.

Cuando llegue allí estaban todos, les conté mi plan y les pareció bien así que fuimos a intentar ver la peli. Primero miramos a ver a qué hora pasaba el bus que nos dejaba cerca del cine. El bus llegaba en cinco minutos así que le esperamos. Al llegar el bus, nos subimos y nos tocó ir de pie ya que estaba hasta arriba.

Iba todo bien hasta que nos dimos cuenta de que si pagábamos un taxi para ir desde donde nos dejase el bus hasta el cine nos íbamos a quedar sin dinero y no podríamos comprar las entradas ni volver a casa. Decidimos ir andando hasta el cine desde nos dejara el bus, que eran unos dos kilómetros y así teníamos dinero para volver en bus y pagar las entradas del cine. 

Al llegar vimos que estaba cerrado, eso era muy raro. Ese cine no cerraba ningún día.

Un señor que pasaba por allí nos dijo que ayer por la noche anterior habían entrado a robar y que se habían llevado la mayoría de las cosas. También nos dijo que la policía llevaba todo el día investigando el caso.

 Ya que estábamos allí les dije a mis amigos que si querían jugar a los policías e intentar resolver nosotros el caso. A todos les pareció una idea fantástica.  Nos quisimos acercar más para ver si encontrábamos alguna pista, los policías que estaban allí no nos dejaron pasar por lo que dimos una vuelta alrededor del cine y vimos una cosa muy extraña, era un trozo de pañuelo rojo con letras verdes.

Entre nosotros decidimos dar una vuelta por el barrio para ver si veíamos a alguien con ese pañuelo. Nos recorrimos tiendas, centros comerciales, y un montón de calles, pero no había rastro de nadie.

Estaba empezando a anochecer y nos dirigíamos calle abajo para ir a la parada del bus. Cuando, de repente, un señor torció la calle. Iba vestido de negro entero con una mochila gris y una gorra marrón que le tapaba la cara, estaba manchado de polvo entero. Le empezamos a mirar de arriba abajo pero no veíamos nada rojo. Se dirigía hacia la parada como nosotros.

Esperando al bus abrió la mochila y llevaba unas cajas negras muy sospechosas, pero lo que más nos impactó fue que llevaba un pañuelo rojo igualito al que nos habíamos encontrado. No sabíamos qué hacer, entonces…  

Aroa Barbero, 2º ESO

RELATOS ENCADENADOS 2020/2021


Un año más, os dejamos el relato ganador. Aquí comienza la historia....


Recuerdo la primera vez que fui al cine, uno de los días más especiales y extraños de mi vida. Yo fui acompañado de mis amigos para ver la nueva película de “Los Vengadores”, la cual, según las opiniones de los aficionados de esta serie, era la mejor de todas con diferencia. Tras discutirlo durante un rato, decidimos entrar al centro comercial donde se encontraba el cine que mostraba esta película. Los alrededores estaban repletos de gente emocionada por ver la película y haciendo una cola de más de cien personas para poder disfrutarla. Cómo he dicho antes, era la primera vez que iba a estar en un cine y estaba muy nervioso, al contrario de mis amigos, que habían venido más de veinte veces aquí.

Poco a poco la cola se iba disolviendo y se acercaba nuestro turno para entrar a ver la ansiada nueva película. Por fin, llegó el momento y pedimos cuatro entradas. Cruzamos un largo pasillo hasta llegar a la sala número 11 que estaba llena de gente. Tan solo había tres asientos libres en esa sala y decidimos echarlo a suertes. Dos de mis amigos consiguieron entrar y solo quedábamos mi mejor amigo y yo. Uno de los dos no podría ver ”Los Vengadores”. Para determinar quién acompañaba a los demás jugamos a “piedra, papel y tijera”, cuando estábamos a punto de jugar, sonó la alarma de incendios en el centro comercial y tuvimos que salir a la calle donde hacía frío y estaba lloviendo. Un empleado del centro comercial nos dijo que había habido un escape de gas y que podía ser peligroso. Finalmente, concluyó diciendo que no podíamos ver la película hasta la semana siguiente cuando se repararan los daños.

Mis amigos y yo nos fuimos decepcionados a nuestras casas y en el camino a casa, volví a ver el tráiler de la película. Lo observé varias veces hasta que vi que “Los Vengadores” estaba disponible en dos cines distintos, uno de ellos era al que habíamos ido y el otro era el más lejano a nuestra ciudad, que se encontraba a diez kilómetros.

Al llegar a casa le conté a mi madre todo lo ocurrido en el centro comercial y la pregunté si mañana podía llevarnos al otro cine porque no podíamos estar otra semana esperando para verla. Ella respondió que imposible porque tenía cosas que hacer. Yo subí enfadado a mi habitación y hablé por teléfono con mis amigos, a ellos tampoco podían llevarles al otro cine.

Pero de repente se me ocurrió un gran plan para poder ir…  


Rodrigo Prieto, 4º ESO